PARA A. |
Habíamos nadado en un lago yerto, los cisnes eran negros a las seis de la mañana, tu rubio cuerpo desnudo tiritaba, el agua te llegaba hasta el ombligo y la luciérnaga
que encontraste por la noche, incandescente junto a un seto cuando los perros aullaban ominosamente, seguía alumbrando tu recuerdo como un objeto innombrable.
Vacilaste, te dolían los pies por los cantos filosos del suelo -
Así debiera haber sido siempre: guardar el contraste que nos daba el día
como el aleteo de tus brazos buscando el equilibrio en la primera luz.
Pero el diablo no cejó.
Stefan Hertmans (título original: Voor A.) © Traducción española: Diego J. Puls 1997 (con ocasión del festival de poesía «Saint Amour», Círculo de Bellas Artes, Madrid, 1997) |