PESADILLA |
Un cazador avieso me mantiene a tiro y me acribilla a preguntas con enfado. Secuaces suyos ya se han atrincherado: han de cuidar de que no haya ningún timo.
La ropa tengo hecha jirones, manos rotas. Y aunque tiemblo como una hoja, no me quejo. De tener los días contados convencer me dejo y mi destino acepto como en la picota.
Él me espeta: «Tus escritos no son para legos. Esto me trae sin cuidado, pero luego tampoco los entiendo yo, un iniciado.»
Mi última hora ha transcurrido y no lo niego: me desplomo. Un sudor frío me ha brotado pero he aquí el milagro: exudo significado.
Frans Denissen (título original: Nachtmerrie) © Traducción española: Diego J. Puls 2005 (con ocasión de una velada poético-musical celebrada en la Fundación Carlos de Amberes, Madrid, 2005) |