LA PIEDRA FLORECE |
La piedra florece. La piedra que florecer no puede, cómo florece la piedra.
Sus flores son multicolores. Coloreadas cual las nubes al alumbrarlas la luna, coloreadas como tus ojos, vida mía, y cálidas. Coloreadas cual alegres ideas, multicolores como olas que ondean hasta el horizonte.
Cómo florece la piedra, cómo florece la piedra que florecer no puede...
Huele a viento que dispersa el llanto, huele a lo que es evidente, a sangre, a castañas asadas, a alboroto en las calles. Huele a libre visión y sentimiento y hechiza mariposas multicolores.
Así florece la piedra, la piedra que florecer no puede. He de volver, he de volver, vida mía, con una de sus flores.
Arjen Duinker (título original: De steen bloeit; extraído de Het uur van de droom [La hora del sueño], editorial Meulenhoff, Ámsterdam, 1996). © Traducción española: Diego J. Puls 2002 (con ocasión del XII Festival Internacional de Poesía de Medellín 2002) |