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TIEMBLA EL AIRE

 

 

Así como nos conocemos tú y yo

conoce esta madera su destino.

Se pliega de placer,

consciente de ese destino.

 

Tienes una bandeja de plata.

Tienes lodo y seriedad.

Tienes un secreto.

¿Qué más quieres?

 

Tiembla el aire en nosotros

por un motivo latente.

Y ése es el problema

del que nos ocupamos.

 

Pueden romperse los matrimonios.

Puede darse la vuelta al mundo.

Puede venderse el alma.

Pero no basta.

 

Los conocimientos efímeros se tambalean.

Pronto estaremos de más,

formaremos con otros la noche,

a ti no te basta.

 

Quieres ser como los elementos,

como el cristal, el pedernal, la síntesis.

pero el traje te viene holgado,

deambulas perdido.

 

Nadie oye al tiempo

nacer de la madera.

Estás solo con tu secreto,

secreto sólo contigo.

 

 

 

Arjen Duinker (título original: De lucht trilt)

© Traducción española: Diego J. Puls 2002

(con ocasión del XII Festival Internacional de Poesía de Medellín 2002)