CUENTO DE HADAS |
Había una vez un banquero que se había hecho banquero por motivos inicuos. Consultó, impulsado por melancólica justificación, un manzano y a un neurocirujano y una cajita. Igualmente melancólicos los tres, pero tan satisfechos en su fuero interno que al banquero le pareció injusto.
Treinta y siete mariposas y treinta y siete botellas de vino y treinta y siete sábanas dobladas y treinta y siete billetes de autobús y treinta y siete lingotes de oro y treinta y siete fuegos y treinta y siete eructos más tarde se recostó en su hamaca por treinta y siete motivos.
Arjen Duinker (título original: Sprookje) © Traducción española: Diego J. Puls 2002 (con ocasión del XII Festival Internacional de Poesía de Medellín 2002) |