LA FUENTE DE STEVENS |
Una fuente de vidrio con agua se halla en el medio del balcón
En el silencio de la mañana Entre verde y azul
El vidrio se derretiría al calor intenso y el agua se congelaría si descendiera el mercurio por debajo de 0
En calidad de objeto no es más que un estado uno de tantos, entre dos polos
En el espacio intermedio los resplandores juegan su juego
En el medio del balcón hay una fuente y allí y en ese estado es un manantial de vidrio
El animal que se aproxima para beber y se lava el hocico con las patas es la luz
La luz que se reconoce a sí misma en el anillo del agua una superficie que en la órbita del día como una pupila lentamente se achica y se agranda y se oscurece
Un ojo por el cual la luz desaparece
K. Michel (título original: Stevens’ schaal; extraído de Ja, naakt als de stenen [Sí, desnudos como las piedras], 1989) © Traducción española: Diego J. Puls 2000 (con ocasión del X Festival Internacional de Poesía de Medellín, 2000) |