EL VIDRIO ES UN LÍQUIDO LENTO |
Agua es un plural y luz idem Todo lo que sé del cielo lo he visto a mis pies en la calle en los charcos que forma la lluvia
Echar un vistazo no basta Mirar bien implica una inclinación hacia adelante
En una pantalla en la vitrina veo a un hombre de blanco haciendo aspavientos en la cubierta superior de un transatlántico Después de cada golpe sigue con la mirada la pelotita de golf haciendo una visera con la mano El cielo está repleto de colores pintados
Una vez desenrollada en el desierto toda alfombra se convierte en un jardín
Hace poco investigadores norteamericanos descubrieron cómo caen las gotas de agua Cuando el peso ya es demasiado, se deslizan del pico de la llave colgadas de un hilo de agua que se hace cada vez más fino hasta romperse
Los mejores análisis del problema de la expresión se han hecho cantando bajo la ducha
Pero el hilo de agua no se hace cada vez más fino con un movimiento fluido, no, parece que se va extendiendo por etapas de forma telescópica como un cuello oponiendo resistencia a la decoyuntura con respecto al torso
No logro encontrar en mi sueño la salida porque me choco continuamente con una sombra, que es la mía
Detrás de las cortinas cada mañana sin falta el quehacer de los patos y las gallaretas jardineros que alrededor de mi barcaza rastrillan la luz y la remueven con la azada
El otro día vi que alguien se echaba a llorar y por primera vez me percaté quizás por tratarse de un forastero de que el llanto es precedido por una fase en la que se sacuden los hombros y de que un desfile de muecas se abre paso por la multitud de la cara para abrirle el camino a la descarga
El arte está en caer tan rápido que, adelantándose a sí mismo, uno llega justo a tiempo para atajarse
K. Michel (título original: Glas is een langzame vloeistof; extraído de Waterstudies [Estudios acuáticos], 1999) © Traducción española: Diego J. Puls 2000 (con ocasión del X Festival Internacional de Poesía de Medellín, 2000) |