VUELO EN PICADA |
En el pasillo cuelga un alto espejo. Decido verme una vez más en él para encontrarme con el monstruo aquel
que –como es previsible– mucho temo. Terrible es ese hombre. Hay que matarlo y de un mazazo limpio aplastarlo.
Es pura grasa, más patas de gallo. Es un extraño. Pienso: ya me meto con clásicos clichés sobre el reflejo...
No es más que un vidrio muerto lo que hallo y justo al pensar eso un esqueleto, para atacarme, salta del espejo.
Gerrit Komrij (título original: Duikvlucht) © Traducción española: Diego J. Puls 2005 (con ocasión del XV Festival Internacional de Poesía de Medellín, 2005) |