ANTIMUERTE - 4 |
4
Anoche tenía un hijo, hacía poco. Íbamos por la calle mientras era invierno. Le había arropado con guantes, gorro y saco de dormir, abrazándole bien fuerte. Y cuando aun así se quedó aterido completamente
le cobijé en mi piel, pero se congeló; una película de hielo le cubrió los ojos, la boca. Grité, llamé a un timbre. Cogieron al niño por muerto, mas cuando entró en calor apareció a mi lado, de pie, consolando, grande.
Hester Knibbe (título original: Antidood - 4) © Traducción española: Diego J. Puls 2006 (con ocasión de una velada poético-musical celebrada en la Fundación Carlos de Amberes, Madrid, 2006) |