PERMANECER |
Alguien, viejo aún, la mesa cubierta por una alfombra y otra colgada en la pared con las puntas como una brújula, como practicando ya en las paredes despegarse de la Tierra.
Alguien, en la hierba, exhortando al viento como volviendo a ser niño: ¡échate! Porque así aquél se echará un momento a su lado y él al lado de aquél, esperando sabe Dios de dónde el soplido, ¿verdad?
Alguien que dice: ahí hay algo, aunque qué es hay, qué algo, qué ahí, yo qué sé, ¿hace falta? que bendiciendo y sempiternamente hablando de facción, de condolencia, saludando a quien aún no, deja que le guarden.
Y por ahí fuera, desde hace milenios, un tilo esbelto abrazado a un roble, la madera uniendo, y por ahí dentro, presumible bajo la corteza sus sendas manos.
Joke van Leeuwen (título original: Blijven) © Traducción española: Diego J. Puls 2006 (con ocasión de una velada poético-musical celebrada en la Fundación Carlos de Amberes, Madrid, 2006) |