EXISTIR |
Arreglando todo como si de lo contrario nunca nada quisiera en un sitio, ella mandó sus manos, metió niños muertos en mantas de lana, guerra en cáscaras raquíticas.
Tomó las medidas de quienes quería más abrigados, mondó abecedarios cada vez más bastos, más allá incluso de las veintitantas letras, muchas oes, muchas eses, si bien también cosas escritas mar adentro.
Un cubo puesto sin escoger para el que recoge mondas, para el ganado, para quien pudiera creer que pasaría. Pero no. Y así, y así, hasta deshidratación, podredumbre, lana gastada rozando cuerpos olvidados,
dos manos muertas en un mismo seno. Ambas fallecidas. Y ahí, encima, el cielo.
Joke van Leeuwen (título original: Bestaan) © Traducción española: Diego J. Puls 2006 (con ocasión de una velada poético-musical celebrada en la Fundación Carlos de Amberes, Madrid, 2006) |