CONOCIMIENTO DE LA NATURALEZA |
Desde el interior del coche del cortejo veíamos de tanto en tanto arbustos de forsitias, que destacaban con toda vehemencia entre la miseria espantosa de las casas demasiado bien mantenidas.
En el aula del crematorio nos preguntamos cómo se llamaba el árbol de flores blancas como el papel que se erguía en medio del césped. Finalmente convinimos en que era una variedad de pruno.
Después de la música de Bach y el café con bizcocho regresamos a la casa mortuoria. Detrás, la hierba estaba infestada de nomeolvides,
según nos pareció. Sin embargo, una antigua maestra supo informarnos de que se trataba de hierba doncella. En copas de cristal tallado
nos bebimos el whisky al que el difunto, alegre catador en vida, había dado su preferencia.
Jan Eijkelboom (título original: Kennis der natuur) © Traducción española: Diego J. Puls 2002 (versión literal con ocasión de un taller de traducción de poesía organizado por Poetry International, Rotterdam, 2002) |