OH |
Oh, ojalá algún día pudiera empezar un verso por la palabra oh, y que sin resultar rebuscado se convirtiera en una oda en la que, digamos, una poetisa muerta recobrara la vida o en que un caro y caluroso cuerpo se volviera de mármol por el que para quien es sensible a eso pasara un aliento como si a la vida la hubieran pillado para siempre.
Pero no, lo que entra en mí ha de sedimentarse, se condensa formando un substrato atónito que comienza a agitarse y quiere escapar y a veces disfrazado abandona la boca.
Oh, volvió a sonar sin obstáculos.
Jan Eijkelboom (título original: O) © Traducción española: Diego J. Puls 2002 (versión literal con ocasión de un taller de traducción de poesía organizado por Poetry International, Rotterdam, 2002) |