EL OTRO DÍA CONOCÍ A UN ALEMÁN SIMPÁTICO... |
El otro día conocí a un alemán simpático el otro día conocí a un alemán simpático el otro día conocí a un alemán muy simpático amable y modesto conversamos amenamente sobre bueno o sea sobre en fin de dónde venía dónde se alojaba si trabajaba o estudiaba hablamos del tiempo y de los viajes de música y de mariposas ay, ay, y de tantas otras cosas
era un alemán muy simpático hay que decirlo un alemán muy simpático sí en serio un alemán simpático alegre y cortés estábamos así hablando y bueno, de qué suele hablarse de esto y de aquello de lo de más allá de autos y de mujeres de estética y de las rosas ay, ay, y de tantas otras cosas
en resumen un alemán simpático de verdad un alemán resimpático incluso pensé qué alemán tan simpático tan tranquilo y tan tímido los dos así sentados charlando sobre todo lo que se te ocurra sobre el arte y la cultura sobre cine y televisión sobre pollos y tomates sobre naranjas jugosas ay, ay, y sobre tantas otras cosas
absolutamente un alemán simpático sin duda un alemán simpático en una palabra un alemán supersimpático y buena gente podríamos haber conversado horas y horas sobre ropa, sobre moda sobre ahorros e inversiones sobre pintura y escultura sobre plantas, sobre flores y el medio ambiente en su totalidad ay, ay, ay, ay, ay, ay, ay, y sobre tantas cosas más.
Joop Visser (título original: Laatst nog een aardige Duitser ontmoet) © Traducción española: Diego J. Puls 1998 (por encargo de Poetry International, Rotterdam, 1998) |