DE VUELTA |
En la casa más grande imaginable vivimos en media ala con el miedo, que se guarda la mejor habitación.
Entre espejos voy corriendo hacia un armario de negrura que se abre con crujidos y compruebo sin mirar en un suspiro
que allí cuelga: la bata de mi madre en que mi cuerpo, hinchado, por fin cabe.
Me la pongo, me instalo en sus mentiras. Somos una. No nos separaron nunca.
Eva Gerlach (título original: Terug; extraído de Domicilie [Domicilio], ed. De Arbeiderspers, Ámsterdam 1987) © Traducción española: Diego J. Puls 2000 (con ocasión del X Festival Internacional de Poesía de Medellín, 2000) |