PARTIDA |
Vi a un hombre deshacerse del acto
acababa de meter mi cuerpo en la ropa pero a la vera del sendero había un arbusto, al que rodeé pero sin pasar de largo palpé su rama florecida y el nervio de sus hojas y desnudé sus raíces
pero el pantalón me tiraba, la camisa me susurraba cosas al oído y el abrigo me movía los ojos se me salían extrañamente de las órbitas y el pie me distanciaba, me sequé la saliva y me limpié de manchas la mano, desnudé mi cuerpo y me deshice de mí
me sabía solo fuera de zona urbanizada, ningún carro repiqueteaba, mi partida de la era moderna se me escapaba, mi llegada seguía indeterminada no podía ver luz, ningún equipaje quedó atrás ni deshice, ningún techo encontré ni se abovedó para cubrirme, no respiré ni me asfixié yo mismo no era ni era esto, en el fondo nada sabía, ni me vi obligado a encarar un hecho en un lugar no estaba, ni estaba en otra parte pensé que veía a mi alrededor y me vi pensando esto creí que iba vestido pero mi desnudez era retórica, no me privé, ni me satisfice no estaba solo, ni entre otros, y disfruté sabiéndolo
Kees Ouwens (título original: Vertrek; extraído de: Klem [Atascado], 1984) © Traducción española: Diego J. Puls (en colaboración con Carmen Bartolomé Corrochano), publicada en «Poesía contemporánea en lengua neerlandesa», Stichting Ons Erfdeel, Rekkem (Bélgica), 1993. |