EN LA MAÑANA |
Asombro ante la incidencia opaca de la luz de esta mañana, llena de cerezas y lluvia menuda. Vestido, peinado, pero lo que he de hacer aún no se me ha dicho. Luego un movimiento leve;
música que desciende de un instrumento que yo toqué hace ya tiempo. El sonido perturba mi equilibrio. Ignoro lo que están tocando, la composición parece dividirse
en entonces y ahora; la agilidad de mis dedos es la misma. El piano de cola resplandece, su resonancia está intacta, igual que el grácil arabesco que eludo cuando sólo me limito a recordar.
Mirad, mi padre alaba mi manera de tocar, me da indicaciones, acaricia ahora la mano de mi madre. El tiempo se descompone en un contar insoportable.
Rogi Wieg (título original: In de morgen; extraído de: Toverdraad van dagverdrijf [Hilo mágico de pasa-día], 1986) © Traducción española: Diego J. Puls (en colaboración con Carmen Bartolomé Corrochano), publicada en «Poesía contemporánea en lengua neerlandesa», Stichting Ons Erfdeel, Rekkem (Bélgica), 1993. |