TREINTA CASI |
De verdad aquel julio no trajo a mi cama ninguna revolución. Por mucho que se me diera el verano, parecía demasiado tarde para contagiarme aún una nueva pasión.
Con lo que hube de esconderme del enjambre del deseo y colaborar alegremente con el sueño. Treinta casi pensé, por fin algunas cosas se me aclaran. Y vi cómo los parques rezumaban flores, cómo el calor destellaba desde el cielo,
cómo la horda perseguía otras sangres con ánimo de ultrajar un fervor vital de pelo rubio. Y desistí. La revolución la pasé en la cama. Por lo pronto olvidé vivir.
Menno Wigman (título original: Bijna dertig; extraído de: ´s Zomers stinken alle steden [En verano todas las ciudades apestan], editorial Bert Bakker, Ámsterdam, 1997) © Traducción española: Diego J. Puls (revisada en 2016 con ocasión de la Feria del Libro de Bogotá) |