Menu Content/Inhalt
EL CASTAÑO

 

 

Había mucho verde que repartir a nuestros ojos,

si no le hubiéramos quitado la vista de encima.

Al borde del prado. Una trampa para los poetas

que aman comparar las flores con velas encendidas.

 

Su sombra era lo que nos atraía.

La parte inferior de la zona cercada que

de niños asolábamos a palos y pedradas.

Encima de la hierba que él proveía de frescor,

 

sus hojas formaban el tablero de una mesa,

desgastada por los lomos de las reses

a las que brindaba protección y, a cada relámpago

anunciando un trueno, la posibilidad de una muerte.

 

 

 

Eddy Van Vliet (Título original: De kastanjeboom)

© Traducción española: Diego J. Puls.

Publicado en El Urogallo, noviembre de 1995.