CÁSCARAS |
Un cuarto, por lo visto muy normal. Célula cerebral. En el techo, raíces capilares. Polvo. Un depósito quizá. Pero íntimo. Sin llegar a ser salón.
Es la primera vez que estoy aquí. Antes no osaba entrar, pues por la puerta que ya conozco desde que nací salía un olor como de cosa muerta.
Veo que hay una cajonera. Entonces venzo mis reparos. Uno a uno, muy resuelto, abro los cajones, que contienen cajas. Pero entiendo que para siempre han de permanecer cerradas.
Gerrit Komrij (título original: Schillen; extraído de Alle gedichten tot gisteren [Todos los poemas hasta ayer], De Arbeiderspers, Amsterdam 1999) © Traducción española: Diego J. Puls (para Diario de Poesía, Buenos Aires 1999) |