EL NIÑO Y YO |
Salí yo a pescar un día, estaba desanimado. Junto al juncal, en la orilla, abrí el hielo con la mano.
Surgió una luz desde abajo, del negro lecho espejado. Vi un jardín jamás hollado y un niño dentro esperando.
De pie junto a su pupitre escribía en la pizarra. Reconozco aquello, dije. Era mía la palabra.
Mas entonces escribió muy despacio y sin vergüenza cosas que algún día yo también escribir quisiera.
Y cada vez que, en señal de saberlo, yo asentía, el agua él hacía temblar y lo escrito se extinguía.
Martinus Nijhoff (Título original: Het kind en ik; extraído de: Nieuwe gedichten; Zes gedichten [Nuevos poemas; Seis poemas], 1934) © Traducción española: Diego J. Puls (para Diario de Poesía, Buenos Aires 1999) |