SIN ESTÁS CAUTIVO DE TI MISMO... |
sin estás cautivo de ti mismo, un puño comprimido en torno a un puñado de chinches, una alteración de ritmo, un desarreglador de hoy, una escalera sin fin, una religión sin contrapunto
sin estás despreocupado, se fija amargura en tu mirada, cede compasión a la venganza, omite el estar de paso acariciar lo libre que hay invertido en ti
sin se oxida la sencillez, deja la duda su impronta de dedos grasos en el icono que vaga en tu cabeza, incumple el amor darte una casa, no es tu cuerpo más que un barril repleto de minucias,
un montón de hambre con un marco de musculatura
lo que presenta como única ventaja la de causar pectativa de luz para erigir en ti lo más interno, de calor para avivar en ti lo interior, de tierra para sepultar en ti lo más querido –
lo que ella sabe hacer cuando te extrae del clamor de la existencialidad lo que ella sabe hacer cuando ataja para ti las piedras que caen del cielo lo que ella sabe hacer cuando toma sol desnuda donde las olas traen muerte
lo que ella sabe hacer cuando la dejan ser
Henk van der Waal (Título original: zonder ben je prooi van jezelf...; extraído de De aantochtster [La atizadora], editorial Querido 2003) © Traducción española: Diego J. Puls (con ocasión del XIX Festival Internacional de Poesía de Medellín 2009)
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