Menu Content/Inhalt
PARA CONCLUIR

 

 

Conozco bien la pena de las copisterías,

   de hombres hueros con diarios amarillentos,

madres anteojudas con cambios de domicilio,

 

el olor a papeles de cartas, extractos de cuentas,

   declaraciones de impuestos, contratos de alquiler,

la tinta de nada que da fe de que existimos.

 

Y vi prístinas urbanizaciones sepulcrales

   donde la gente quiere parecer gente en vano

y la calle imita una calle casi impecablemente.

 

¿A quiénes copian? ¿A quién o a quiénes

   copio yo? Padre, madre, mundo, ADN,

presencia radiante con nombre propio,

 

la cabeza llena de esperanza copiada sagazmente,

   de descanso, ascenso, descendencia y billetes.

Y yo, que vivo ladrando en mis cantos,

 

ojalá tuviera algo nuevo, algo nuevo que decir.

   Luz. Cielo. Amor. Dolencia. Muerte.

Conozco bien la pena de las copisterías.

 

 

 

Menno Wigman (título original: Tot besluit; extraído de: Dit is mijn dag [Este es mi día], editorial Prometheus, Ámsterdam, 2004)

© Traducción española: Diego J. Puls (para Alhucema, Revista Internacional de Teatro y Literatura, n.º 23, enero-junio de 2010; revisada en 2016 con ocasión de la Feria del Libro de Bogotá)