CUERPO, MI CUERPO |
Cuerpo, mi cuerpo, ¿cuántas manos de cuántos extraños vinieron a ti? Alguna vez
la muerte fue una mano húmeda de peluquero. Luego vino el frío gélido de un estetoscopio.
Más tarde te quebraste en una silla de dentista o te acarició la cabeza un profesor ladino.
Y luego el metro con sus carnes agitadas, huestes marginales te rozan como peces
en tiendas, ascensores, callejas y vagones, cuerpo, mi cuerpo, recuerda aquel aroma
de primeros cuartos y sábanas enamoradas, la primavera que prendió en nosotros. Porque tenemos
miedo. Y el miedo dura a veces lo que un cuerpo. Al cabo estaré metido allí y me peinarán el pelo.
Menno Wigman (título original: Lichaam, mijn lichaam; extraído de: Dit is mijn dag [Este es mi día], editorial Prometheus, Ámsterdam, 2004 © Traducción española: Diego J. Puls (para Alhucema, Revista Internacional de Teatro y Literatura, n.º 23, enero-junio de 2010; revisada en 2016 con ocasión de la Feria del Libro de Bogotá) |