LA LLUVIA |
Cae la lluvia en la gravilla. Eres un niño inocente e ingenuo recostado en su cama y no pasa nada. Te tiras un pedo y metes la cabeza bajo las mantas.
La lluvia susurra en el juncal. Allí tiene el carricero su morada habitual. El avetoro espera. Con paciencia de poste apuntala la noche. Ya no hay lluvia: diluvia.
Jules Deelder (título original: De regen) © Traducción española: Diego J. Puls, para el XX Festival Internacional de Poesía de Medellín (Colombia), 2010
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