A DIOS GRACIAS |
Sentado frente a mi discoteca oigo sonar a veces todos juntos los discos que allí tengo guardados
Es como si de pronto el paraíso quedase suspendido sobre el mundo y yo como un relámpago cayera
de esta Tierra de aquí en aquella y un único monumento indivisible hiciera resonar en mí lo Irresonable
para morir luego tan irrevocable como impalpablemente mucho más allá de las estrellas en un agujero negro
En momentos como esos soy casi un hombre feliz que quisiera agradecer con humildad a Dios
—si es que existe— desde las pro- fundidades más profundas de mi alma esta muestra suya de Eternidad
Jules Deelder (título original: Goddank; extraído de Bijbelsch [Bíblico], editorial De Bezige Bij, Ámsterdam, 1999) © Traducción española: Diego J. Puls, para el XX Festival Internacional de Poesía de Medellín (Colombia), 2010; revisada en 2016 |