Menu Content/Inhalt
CALLA, ESPERA

 

 

Qué suerte que Holanda no existe.

 

Solo una tierra endeble de niebla y arcilla,

solo millones de muertos sin lápidas,

solo el ultimátum de la mar.

 

Y qué consuelo que no haya mañana,

que nunca haya habido nieve ni granizo,

sol ni viento primaveral: nada de nada.

 

Solo el ultimátum de la luz.

 

Hasta aquí, el pronóstico del tiempo.

 

 

 

Menno Wigman (título original: Stil maar, wacht maar; extraído de: 's Zomers stinken alle steden [En verano todas las ciudades apestan], editorial Bert Bakker, Ámsterdam, 1997)

© Traducción: Diego Puls, con la colaboración de Carmen Bartolomé Corrochano