MARGARET STONBOROUGH-WITTGENSTEIN |
Posa como sólo sabe guardar silencio sobre sí misma una mujer.
Un paisaje no supera lo que no se ha podido expresar con palabras: bonito.
En los hombres se ha instalado un mayor sentido del espacio y la dirección. Pero ¿eso qué le sirve al que vive
entre plantas carnívoras, manos ignívomas? Un sapo al que nadie besa tampoco es
ningún príncipe.
Peter Theunynck Extraído de: De bomen zijn paars en de hemel (Los árboles son de color violeta y el cielo, 1999), pág. 42 © Traducción española: Diego Puls (para el XVIII Festival internacional de poesía de Rosario, 2010) |