[versión gauchesca]

Juyendo lejos del pago

como zorra perseguida,

que no atarasquen los perros,

no fuiste bien alvertida.

Los que ´e día se sofrenan

´e noche muestran la hilacha

te levantan la pollera

y se ajustan la bombacha.

Y al caer la noche

dentro é la pulpería,

meta caña que se ofrece

rodiándote la jauría.

Maleva vení,

Maleva vení aquí,

dale no te hagas la arisca,

dale no seas así.

La Maleva es bien gauchita,

la Maleva, ¡qué chinita!

la Maleva, ¡ay, mi bendita!

La Maleva…

He visto muchos patrones

que se tienen por güenos,

y subidos al estribo

te tratan como de menos.

Hago tripas corazón

escucharlos cantar penas,

¡si será desgraciao que

no se fija en tu condena!

Y entonces de noche

dentro é la pulpería,

meta caña que se ofrece

rodiándote la jauría.

Maleva vení,

Maleva vení aquí,

dale no te hagas la arisca,

dale no seas así.

La Maleva es bien gauchita,

la Maleva, ¡qué chinita!

la Maleva, ¡ay, mi bendita!

La Maleva…

Y el domingo en misa,

sentado bien adelante

a la criolla,

silbando bajito como

perro que voltió la olla.

Buena pilcha encima pero

con mugre bajo la lona,

le tiene chucho al de abajo,

gran jabón a la patrona.

Saca un cobre pijotero

ansí remedia la falta,

que lo perdonen los santos

y sigue con la frente alta.

Te echan al rincón pa' atrás,

te mandan entre los yuyos

delante van él y los suyos.

Y el día menos pensado,

mandan a llamar campanas,

ramo en mano y un vestido

bien blanco como las canas.

Y cuando juntos dejemos

brazo en brazo la capilla,

¿qué se van a maliciar?

clavada tengo esa astilla...

Y a la noche de güelta

dentro é la pulpería,

meta caña que se ofrece

rodiándote la jauría.

Maleva vení…

NOTA: “Maleva” puede ser reemplazado en todos los casos por “Matrera”, si el lector así lo prefiere.