MADAME IVONNE (seudónimo de Cristina Galibert) (ganadora ex aequo) |
[español rioplatense]
Andás por la ciudad yirando entre mafiosos, milicos y linyeras con pinta de roñosos. Te levantás la falda sonriéndole a cualquiera que ose en la noche lo que de día se veda.
Y después en los bares, linda, se bebe tu nombre en la espumosa birra.
Dale, Flaca vení. Flaca dale, te espero. ¡Ay qué fuerte que estás! ¡Ay qué buen trasero!. Dale, flaca pulposa, rubia blanco platino, dame un beso en la boca, mi Flaca…
Conozco a todos esos señores de gran clase. Yo nunca los olvido como ellos con vos hacen. Los he visto a menudo, a toda esa basura, se marchan satisfechos dejándote en penumbras.
Y después en los bares, linda se bebe tu nombre en la espumosa birra.
Dale, Flaca vení. Flaca dale, te espero. ¡Ay qué fuerte que estás! ¡Ay qué buen trasero! Dale, flaca pulposa, rubia blanco platino, dame un beso en la boca, mi Flaca, ¡qué culo divino!
La la lalala, la laa, lala…
Domingos en la iglesia, ahí está un tipo de esos, duro como una estatua, oculta la resaca bajando la mirada. Un traje azabache en un cuerpo que peca, le teme al diablo y le teme a su hembra. Y avaro, unos mangos de contribución, recompra así su alma otra vez y condición.
Y vos quedás atrás tal como corresponde en un rincón.
Pero al fin llega el día: Repican las campanas, llevás un ramo blanco y cintas en la falda. Cuando juntos los dos salgamos de la iglesia, los brazos enlazados, ¿qué harán con su vergüenza?
Y después en los bares, linda, se bebe tu nombre en la espumosa birra.
Dale, Flaca vení. Flaca dale, te espero. ¡Ay qué fuerte que estás! ¡Ay qué buen trasero! Dale, flaca pulposa, rubia blanco platino, dame un beso en la boca, mi Flaca, ¡qué culo divino!
La la lalala, la laa, lala… |