SIN RESPIRACIÓN |
Cuando tu auto se metió en el túnel contuvimos la respiración según habíamos convenido aun antes de ver la luz al fondo me di por vencido y llené tres veces mis pulmones pero sin tu respiración al lado sentí como si se me llenaran de tierra mojada.
Sin respiración llegamos al estacionamiento de un hostil supermercado del mueble donde te sirven pan sueco con salmón ahumado mientras tus hijos o los de otros se ahogan en el pelotero o simplemente se los lleva un pervertido.
Querías comprarle un sofá a tu hija que ha desterrado todo misterio de su vida y ahora se fija en el margen de ganancia de las costillas de cerdo elegiste un sofá color beige con motas rojas que no escandalizan a nadie.
En el camino de vuelta nos sobrevino el smog y la nostalgia a ti el smog a mí ambos.
Delphine Lecompte (título original: Ademloos; extraído de: De dieren in mij [Los animales en mí], De Contrabas, Utrecht/Leeuwarden, 2009) © Traducción española: Diego J. Puls 2012 (con ocasión de la Feria del Libro de Buenos Aires 2012) |