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SÍ YA COMIENZA

 

1

 

Había alguien alguien estaba

blando en sol negro como estorninos aún de polvo

donde ella

en lo zumbante, cediente, en globos que mutua y ligeramente

allí nacía alguien de su propio veneno

y sus orificios ardían lo bullente.

 

Entubó oscuridad que cayó en sí misma, cayó

y hubo simultaneidad, estridencia, opulencia, histeria en torno a los bordes

también las cosas sin sangre, la gente su pensar acornado

hasta que ella rompió significado e hizo muerte

en sus cuerpos para hacer su comienzo comienzo.

 

2

 

Entonces fueron primero de estrellas calientes.

 

Alguien los hizo estirpe y como el mundo maníaco se aparearon.

Y se hizo el sexo

ella su boca su ano del que salió, como abertura como herida

que él arrió con algo inusualmente duro su miembro ebrio

y con los dedos de ella su ombligo.

A ellos recordaba aun antes de que carne lo supiera.

 

Entonces estuvieron fuera de su ardiente piel.

 

3

 

Los peces bocones que amaban más profundamente

porque daban esqueletos

y en las mandíbulas tras las branquias donde mariposas bíblicas

comenzó lengua que reventó donde pudo

chorreó de sus huecos, moral oral, quién dice que no se oran a sí mismos

nos gusta rejuntar nuestros huesos hablando.

 

4

 

Sus tribus, los fundadores y sus salvajes, los niños

animales y los frutos, reventados y verdes los cielos

los árboles con voces de sónar

hormigas con líneas la escritura.

 

Sus tocables y alegres, faltos y enfermos de tierra

los rehechos, hechos, contrahechos y sus hechuras

los reinantes que metálicos tensaron sus nervaduras, alguno

el ahorcamiento de la muerte. Todo el mundo a esconderse.

 

5

 

En el penúltimo alguien esperaba esperaba

la gente veía cielos duros, noches simias de feromonas

el infierno colgado suelto al cuello

motas caían de aves, cuarks se volvían pesados tanto

leche goteaba de los campos, chicas bailaban en pechos, bailan

en derviche igual, por decir algo, alguien ya no daba nombres.

 

Ella se regaló luz latiendo en el tolete

y la gente vomitaba gente, la vomitaban a ella y otra vez

y aún menos que una vez la tierra se pudrió sin su belleza.

 

6

 

Hiló, dio volteretas en cuencos, escurrió vías lácteas.

Alguien cayó en grandes alturas.

 

 

 

Sasja Janssen (título original: Toch het begint; extraído de: Ik trek mijn species aan [Me pongo mi especie], editorial Querido, Ámsterdam, 2014)

© traducción española: Diego J. Puls 2013 (versión revisada en 2014 con ocasión de la XVIII Feria del Libro de Guadalajara, México)