EL DOBLE |
Empecé a leer El doble en París en una habitación que se mecía. Me resultaba familiar.
En cada calle veo una casa donde podría vivir porque soy oriundo del bajo pantanal. Descendiente de buscadores de tierra en el mar
balleneros y piratas tengo debilidad por Inglaterra un interés por Francia y predilección por rusos extraviados
en el alemán. En Berlín me encontré a El doble en una casa que era como la mía. Lo que había dejado en París
y a lo que podía acercarme desde Berlín se me impuso en formas cada vez más firmes. Lo acepté porque suponía un puente
que cegaría hilachas espaciales y carencias en mí. Pero quién dice que a un puente hay que completarlo y dónde están las palabras que leí.
Maria Barnas (título original: Der Doppelgänger; extraído de: Jaja de oerknal [Sí claro el big bang], ed. De Arbeiderspers, Ámsterdam 2013) © Traducción española: Diego Puls 2013 (con ocasión del XXIV Festival Internacional de Poesía de Medellín 2014) |