BASTA POR HOY DE ESCRIBIR POEMAS DE AMOR |
Basta por hoy de escribir poemas de amor porque escribiendo dejé de practicarlo. La vida tiende a preferir que la describan antes que a permitir que se la viva. El tú del que tanto yo me jacto no está vivo salvo como te he anotado. Besas y abandonas cual veleta que gira, tu púa en mi disco siempre saltando, tal como pasa —dicen— también en la vida.
Tantos amantes cerrando sendas puertas. Ya no tendría tiempo de empuñar la pluma si tuviera que mirarme al espejo a cada rato y con los tacones puestos pintarme las uñas. No se puede cazar con su pluma a una poeta. Siempre tendrá preparada una respuesta porque la hieres tal como ella lo ha planeado aunque sus palabras se vuelvan contra ella, infieles cuanto menos como sus amantes.
No así mis palabras, que he atado con cadenas. Nunca en la poesía se ha escuchado a madre más cruel que aquella que a su prole encarecía: «sean siempre como yo les tengo dicho». Pero no, la tinta como la sangre siempre tira, en ese aspecto son fluidos parecidos. Por eso yo te digo emprende el vuelo, anda, pero no dejes que malos hombres te lleven a sus casas.
Hagar Peeters (título original: Genoeg gedicht over de liefde vandaag; extraído del poemario homónimo publicado por la editorial Podium, Ámsterdam, 1999) © Diego J. Puls (con ocasión de la Feria del Libro de Bogotá 2016) |