EL ARTE DE DESAPARECER |
En la atestada plaza del mercado alguien iba gritando por un megáfono que se olvidaran de él por el amor de Dios.
Me uní un rato a la manifestación unipersonal. Llegó el momento de ser sorprendido, prohibido y combatido. Me paseé sin ton ni son
con una tijera de cocina en la boca. Ojalá pudiera ser invisible, enterrarme como un puñado de arena.
Ya no encajar en la imagen del primer plano con las horas chillonas. Me adiestré en el arte de desaparecer.
A escondidas me fui al otro barrio y en todas partes colgué carteles reclamando atención para mi final ensayado.
Algunos están toda su vida desaparecidos, se esconden en la profundidad de una concha o yacen ya bajo una losa corroída.
Pero ahora que me he ido para siempre lamento que nadie haya visto la forma hermosa en que desaparecí.
Maarten Inghels (título original: De kunst van het verdwijnen) © Traducción española: Diego J. Puls 2016, con ocasión del XIII Festival Internacional de Poesía de Granada, Nicaragua (por encargo del Fondo Flamenco de las Letras) |