NI OPOSICIÓN NI SONIDO |
Vi llegar la primavera y me pregunté cómo debíamos empezar esa nueva época eternamente recurrente.
Puse una canción que había caído entre los dos y se rompió por la disputa acalorada sobre ella.
Apareció de nuevo el sol y los vecinos humeaban por encima de la música. Suficiente viento para limpiar soplando una vida.
Lavé la ropa que ya nunca llevarás.
Te acompañé, nos despedimos te expliqué que las flores y las visitas querían significarlo todo. No te opusiste ni emitiste sonido.
Me fui a casa para poner todo en su sitio y esperar a lo que quieren significar las sillas y la cama y el vacío en tu abrigo.
Jan Baeke (título original: Geen bezwaar, ook geen geluid; extraído de Het tankstation op de route [La estación de servicio en el camino], ed. De Bezige Bij, Ámsterdam 2013) © traducción española: Diego J. Puls 2016, con ocasión del XIII Festival Internacional de Poesía de Granada, Nicaragua (por encargo del Fondo de las Letras Neerlandesas) |