SI SUPIERA CÓMO, SI SUPIERA QUÉ MÚSCULOS DISTENDER |
Hoy fue el viento frío y seco de montaña el que me llenó de arena hasta las muelas.
Una vez en casa ya no supe si había seguido con suficiente precisión la huella o si la huella me había arrastrado consigo si había querido contarme algo como hicieron mi padre y el médico que me recetó aspirina y leche caliente.
Lo busqué encontré el miedo de muchos pueblos a la carne y que algunas estrellas de cine y algunos políticos se lavan las manos como cuarenta veces por noche y hacen penitencia ante mujeres imponentes que se extienden sobre sus manos como manteca y grasa de oso. Mujeres tiernas como bistecs. Manos de hombres con respeto.
Aunque no sé exactamente qué es ni si pudiera ser Dios ―no soy más que un simple coyote― se trata de cosas serias y pensar esto no es moco de pavo.
Mujeres grandes y siempre manos limpias, es como la lengua de un coyote los dientes de un gerbo. Allí se ve la grandeza de la naturaleza, lo inesperado.
Si orinas saltan los mosquitos y se te meten en el ano. Una pezuña inflamada puede postrar a una buena vaca en un día.
Llevo años plantando cruces de madera a la vera de todos los caminos. La obra de Dios es indestructible como los chismes y el pelo de la mujer del carnicero. Está bien, fue una sola cruz y hace ya muchos años pero podría volver a hacerlo ahora mismo igual que las estrellas de cine y los políticos pueden dejar de hacer lo que hacen cuarenta veces.
También pueden comerse oportunamente a la mujer más grande 287 libras, sin contar las pezuñas.
Podría tomar más a menudo a alguien como ejemplo y hacerte caso bajar de nuevo los libros al sótano y salir con tiempo a trabajar.
Mañana lo querré y por eso lo apunto ahora. Me sentí un cowboy satisfecho cuando apagué la computadora y extendí los bistecs crudos en el suelo de la cocina.
Jan Baeke (título original: Als ik wist hoe, als ik wist welke spieren te ontspannen) © traducción española: Diego J. Puls 2016, con ocasión del XIII Festival Internacional de Poesía de Granada, Nicaragua (por encargo del Fondo de las Letras Neerlandesas) |