Y NO DIGAMOS |
Podemos mirarnos en un espejo negro para luego divisar más colores. Pocas veces la cuneta se dejó disipar tan fácilmente. Las manzanas estaban maduras. El campo estaba saltarín de color e imponderable.
Podemos nadar en un mar frío para luego y encima el futuro se abre como una cuneta pero dónde está el fondo. El futuro se abre como una manzana y dónde está el corazón. El futuro se abre
como un campo donde cazan animales se hinchan bultos hoyos de lodo. La vida no se puede comparar con un cuerpo y no digamos el saltar vivaz.
Maria Barnas (título original: Laat staan; extraído de Nachtboot [Barco nocturno], ed. Van Oorschot, Ámsterdam 2018) © Traducción española: Diego Puls 2018 (con ocasión del XV Festival Internacional de Poesía de Granada (Nicaragua)) |