EL HOMBRE PARADO |
Qué quedaba de su cuerpo, ahí parado resuelto a quedarse así hasta que hubiese perdonado a la humanidad por dónde se empieza, cabe preguntarse llevamos ya una vida con Iraq por no tocar la II guerra del Golfo
poco le importaba a aquel hombre en medio de la calle comercial le meó las sandalias un perrito pero él le perdonó enseguida añadiendo de forma gratuita a todo aquél que quisiera saludarle
la calle estaba desierta, excepto la basura cuando vi que no seguía – quiero decir estando allí, el perdonar sí seguía en pie
me conmovió, alcancé a decirle ver cómo perdonabas el hombre me obsequió su calzado y yo a él mi bolsa de la compra.
Jef Aerts (título original: De man die stond) © Traducción española: Diego J. Puls 2005 (con ocasión de una velada poético-musical celebrada en la Fundación Carlos de Amberes, Madrid, 2005) |