A PAUL VAN NEVEL |
Illustrissimus Magister Polyphoniae
Preciado amigo: Me preguntas en tu carta desde San Petersburgo por qué no somos rusos.
Tengo un hijo, Paul, que cita con amor a Puchkin en su lengua de látigos y tierra negra. No somos rusos, dice mi hijo, es la llanura, padre, es el ancho cielo que esconde a su dios. Mi hijo ha viajado y ha estudiado, sabe lo que no somos. ¿Sé yo lo que soy? ¿Qué voces hablan en mi voz? ¿Qué huella sigo, bordeando abismos de historia, atravesando las ciudades derruidas de la etimología, evitando las fuentes de ideología, aunque arda en mi lengua la sed de la verdad?
Tú mucho hace ya que viajas por estratos donde Europa duerme, donde los sedimentos de las voces de Europa callan. Tú penetras en cárceles de papel, tienes la paciencia de las llaves y liberas las voces de Europa de las jaulas de los pentagramas.
Caeli movendi sunt. La polifonía en mi oído se instala, rosa latina.
Conocemos las colinas romanas de Ventadour y de Guillermo, escuchamos a los mismos campesinos, la cultura es campo, piedra y voz. Dices que allí el sol iluminó por vez primera las flores de un nuevo latín. Mas yo busco cobijo en tu apellido, busco la niebla, busco la noche. Oigo el ladrido septentrional y cuando doy un respingo, replico, consiento, las palabras son techos en la lluvia, las palabras son fuegos en el frío. Mis estrechos senderos por el pólder de este papel son filamentos, el lino crudo de mi lengua flamenca, lanzado por la urdimbre ceñida de mi amado neerlandés.
¿Qué soy yo, Paul? ¿Una palabra, una vibración en bajo cielo? ¿Soy como libros en que los sones extranjeros se extravían? ¿Qué somos, Paul? ¿Las garrapatas en el abdomen de Asia? ¿Somos los vándalos eternos, condenados a bajar de sus pedestales las altas cabañas mutuas, una y otra vez?
¿O somos cantores que hacen corro, obnubilados por el vino precioso de un latín de afinación germánica?
Tibi, Geert.
Geert van Istendael (título original: Aan Paul van Nevel; extraído de: Taalmachine [Máquina de hacer idioma]). © Traducción española: Diego J. Puls 2003 (con ocasión de un taller de traducción de poesía en el marco del Kunstenfestival des Arts de Bruselas, 2003) |